Parece ser que el aprovechamiento de la energía solar es fundamental en las viviendas modernas.
Un grupo de graduados del MIT han desarrollado un tipo de teja, que se adapta a las condiciones climáticas. Cambiarán de color en función de la temperatura exterior.
En temporadas de frío permanecerán de color negro para absorber mejor la energía que nos llega del sol. Todo el mundo sabe las bondades del color negro a la hora de absorber la energía luminosa del sol y acumularla en forma de calor. Esto es una gran ventaja para el invierno, ya que al transferir calor al interior de la vivienda, se reducirá el gasto en calefacción.
En verano, tener el tejado de color negro es un inconveniente puesto que lo que buscamos es tener en el interior una temperatura más baja que en el exterior. Para evitarlo, las tejas cambian automaticamente de color y se vuelven blancas.
El equipo de mediciones de laboratorio muestra que en estado blanco las novedosas tejas reflejan un 80% de la luz solar que cae sobre ellas, mientras que cuando se vuelven de color negro reflejan sólo el 30%. Esto significa que en estado blanco se podría ahorrar más del 20% del gasto actual en aire acondicionado, de acuerdo con estudios recientes. El ahorro producido cuando el tejado esta de color negro aún no se ha cuantificado.
Un miembro del equipo explicó que él y sus compañeros inicialmente trataron de desarrollar un tipo de material que provocara la variación de color en las tejas mediante un sistema de mezcla de líquidos, uno oscuro y otro claro, cuya densidad se cambia con la temperatura: La sustancia oscura flotaría en los días fríos y la blanca flotaría los días cálidos. Este sistema era demasiado complicado y lo que se pretendía era llegar a un método simple y económico para que fuese accesible al público.
El resultado fue la utilización de un polímero común y comercial en una solución de agua. Esta combinación líquida está contenida entre capas de vidrio y plástico flexible con una capa oscura en su parte posterior. Cuando la temperatura está por debajo de un nivel determinado (que se puede elegir, variando las proporciones dentro de la fórmula), el polímero queda disuelto y en forma transparente, de modo que se puede apreciar el fondo negro encargado de absorber el calor del sol. En cambio, cuando la temperatura sube, el polímero se condensa para formar gotitas cuyo pequeño tamaño favorecen la dispersión de la luz y, por lo tanto, se produce como resultado una superficie muy clara (muy próxima al blanco) que refleja la radiación del sol.
Actualmente el equipo está trabajando en una versión más simple y sencilla de aplicar, que se podrían aplicar como si se tratara de una pintura. para poder aplicarla sobre cualquier superficie ya existente.
Lo que queda por hacer es determinar la durabilidad del producto. Para poder responder esta cuestión será necesario dejar pasar algún tiempo hasta hacer pruebas aceleradas mediante la exposición del material a ciclos repetidos de frío-calor para evaluar su hipotético comportamiento a lo largo de su vida útil.
Para más información dejo el enlace: http://www.physorg.com/news174209373.html
FUENTE : http://www.neoteo.com/tejados-que-cambian-de-color.neo
..