lunes, 3 de marzo de 2008

Inventan un chicle que no se pega.

Despegar los chicles del suelo se ha convertido en un problema en casi todas las ciudades. En algunas los tienen que quitar con una espátula, hay uncluso en las que organizan grupos de limpieza una vez al mes. Pero el problema no es solo en España, en Liverpool (Inglaterra), gravan cada paquete de chicles con un impuesto, o en Pekín (China), han planteado ilegalizarlos tras recoger 600.000 chicles pegados al suelo en la plaza de Tiananmen (como son tantos.... es lo que pasa).

Pues bien, ahora los ingleses han inventado un chicle que no se pega. Si pasa los controles sanitarios y de seguridad europeos, podría llegar a los quioscos este año. Su sabor y textura es comparable a la de los chicles actuales.

Revolymer (empresa fabricante) afirma que su chicle se quita más fácilmente del pavimento, las suelas de los zapatos, las alfombras y se disuelve mucho más rapido en el agua. Este descubrimiento no es mas que una continuación de un proyecto académico de la Universidad de Bristol. Han logrado crear una sustancia que, añadida al chicle lo vuelve mucho más facil de despegar.

Uno de los directores de Revolymer, el profesor Terence Cosgrove, dijo: "Siempre queda una capa hidrófila (absorbe el agua con facilidad) que hace que el chicle esté rodeado de agua, y esa es una de las razones por las que resulta fácil de despegar. En algunos casos, ni siquiera se pega".
Los investigadores han puesto a prueba el chicle en varias superficies.
Los últimos experimentos sobre cuatro tipos diferentes de pavimento mostraron que la nueva goma de mascar ha desaparecido de la acera a las 24 horas. De algunos tipos de suelas de zapato, el Rev7 (nombre que se le ha puesto al chicle) pudo quitarse sin esfuerzo; de otros debió despegarse con agua, mientras las suelas de cuero requirieron la ayuda de agua con detergente. Los resultados de la investigación indican que los nuevos chicles se disuelven en el agua.

Los chicles "comerciales" permanecieron, por el contrario, inamovibles.

El equipo también probó el chicle revolucionario en una de las superficies más difíciles: el pelo.

La demostración incluyó la generosa participación de la hija del gerente de Revolymer. Le pegaron un chicle "comercial" a un lado de la cabeza y Rev7 al otro.

El primero debió "extirparse" con la ayuda de las tijeras, mientras el Rev7 salió con agua, champú y un peine.

Como en esto de los descubrimientos siempre hay un pequeño 'pique', científicos de la Universidad de Cork, en Irlanda, anunciaron recientemente que están creando una goma de mascar biodegradable, mientras un equipo en la Universidad de Queen's optó por otra forma de abordar el asunto, desarrollando un super solvente capaz de diluir incluso los chicles más pegados.
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1 comentario:

tgd dijo...

ey! estos chicles osn una buena idea!! así no son pegarán en el pelo!